Son muchas las personas que padecen
miopía, es decir, que enfocan las imágenes por delante de la retina, y no sobre ella, lo que
dificulta la visión de lejos. Suele aparecer en la infancia y se estabilizada sobre los veinte años de edad. La miopía no se cura, sino que se corrige con gafas o lentes de contacto.
Nuestros
expertos en oftalmología pueden revisarle la vista para concretar las dioptrías y verificar si se trata de miopía o de algo más.
Si hace años que tiene miopía, ya se le ha estabilizado, es adulto y está cansado de las gafas o las lentillas, una solución es la
cirugía láser para acabar con la miopía para siempre.
La
cirugía de miopía láser consiste en la
aplicación del láser sobre la córnea para eliminar cantidades microscópicas de tejido y modificar así su curvatura, lo que corregiría las alteraciones visuales.
La cirugía refractiva con láser es una alternativa muy eficaz y gracias a ella puede
alterarse el valor dióptrico de la córnea, existen diversas técnicas como la
Lasik,
Prk,
Lasek o la
Intralasik.
La del
Lasik es una de las más utilizadas ya que cambiará la forma de la córnea, las personas miopes ven las imágenes borrosas debido a una diferencia entre la forma de la córnea y la longitud del ojo. Durante este proceso, el
oftalmólogo crea una tapa delgada en la córnea, dobla la tapa hacia atrás y elimina con precisión una determinada cantidad de tejido usando este láser. A continuación la tapa se pone de nuevo en su posición y sana por sí misma.
Esta intervención dura minutos, es indolora y su anestesia es tópica, por medio de gotas.
Otra técnica muy usada es la del
Intralasik que es una intervención que dura unos minutos y es muy poco agresiva, es la más
precisa para acabar con la miopía y las gafas para siempre porque el láser proporciona una
exactitud cien veces superior a otras técnicas.
Tras la operación la
agudeza visual es muy buena, los resultados se programan antes de la intervención y su recuperación es rápida al no necesitar hospitalización.
Los únicos requisitos que hay que cumplir para someterse a esta técnica son: ser mayor de 18 años, que la miopía se mantenga
estable y tener una buena salud ocular.
Si desea más información sobre esta intervención, sus características y todos los requisitos que debe cumplir para someterse a ella, solamente tiene que contactar con nuestro equipo en
Zaragoza y le informaremos con todo detalle.