Nuestros profesionales en oftalmología atienden diversos defectos visuales y están disponibles para realizar consultas y determinar la causa de lo que le ocurra, y así poner un tratamiento y una solución al problema, como la DMAE que es la degeneración macular asociada a la edad, un trastorno que padecen cientos de personas que suelen superar los 65 años.
Esta enfermedad va destruyendo poco a poco la visión central y aguda, lo que dificulta la lectura y la realización de tareas cotidiana, además de perder la visualización de pequeños detalles. Se trata de la primera causa de ceguera entre los más mayores.
La retina, es la encargada de transformar la luz y las imágenes en señales nerviosas que se envían al cerebro, tiene una parte llamada mácula, si los vasos sanguíneos y esta mácula están dañados la visión dejará de ser nítida.
Si esta enfermedad se detecta a tiempo nuestros especialistas podrán realizarle un análisis e indicarle el mejor tratamiento para cada caso, antes de que sea demasiado tarde, así que si ha notado ciertos síntomas y tiene más de 60 años le aconsejamos que nos visite.
Los síntomas más habituales son: comenzar a ver borroso al leer un libro o un periódico, que las líneas se distorsionen o la aparición de zonas oscuras donde se fije la mirada.
Además, hay una serie de factores de riego con los que tendrá más probabilidad de padecer esta enfermedad que son tener antecedentes familiares, fumar, ser de raza blanca, mujer y llevar una dieta rica en grasas.
Hay dos tipos de degeneración macular y nosotros le indicaremos cual sufre para aplicarle un tratamiento u otro. Éstos son la seca o la húmeda, la primera tiene lugar cuando los vasos sanguíneos que están bajo la mácula se vuelven delgados y frágiles y se forman engrosamientos localizados. La DMAE húmeda es mucho menos frecuente y se produce cuando crecen vasos anormales que dejan escapar sangre y líquido.
En caso de que le diagnostiquemos DMAE hay varios tratamientos dependiendo de cada paciente y de su edad, entre otros factores. Uno de ellos es la terapia fotodinámica que consiste en una inyección intravenosa de un producto sensible a la luz, de forma que la luz activará el fármaco inyectado con el objetivo de destruir los vasos sanguíneos permeables y no afectar a la retina sana. Otros tratamientos son la cirugía láser o medicamentos que impidan que se formen vasos sanguíneos.
Nuestros oftalmólogos de Zaragoza insisten en la importancia de una detección precoz de esta enfermedad, así que ante cualquier síntoma fuera de lo habitual o si ha notado cambios en su visión, acuda a nuestra consulta y quédese tranquilo.